Se trata de los funcionarios del primer círculo del
presidente municipal, entre otros el Director de Protección Civil, Alfonso
Ramírez Moreno, quien construye locales comerciales en Villas Río en Puerto
Vallarta y de sus ex colaboradores, Ricardo Leiton y Agustín Ortiz, quienes al
parecer se auto asignaban contratos a través de la empresa Leroy S.A de C.V.
para desviar recursos federales destinados a la Zofemat; además de su “súper asesor” de imagen, Israel
Enciso Paz, quien metió al alcalde en un delito electoral que ya sigue la
Fepade.
Por Jorge Olmos Contreras
En
estos momentos, la incertidumbre y el descontrol total es el sello que
caracteriza al Ayuntamiento de Bahía de Banderas, cuyo alcalde, Rafael
Cervantes Padilla, no tiene ni idea de lo que es un Plan de Desarrollo
Municipal ni cómo implementar políticas públicas que beneficien a la población.
Es como si el gobierno estuviera manejado por un “club de amigos” donde todos
se pelean por tener acceso al primer edil con la intención de bajarle más dinero
y donde sólo prevalece el poder de unos cuantos, entre otros, el del su “súper
asesor de imagen”, Israel Enciso Paz y del Director de Protección Civil y yerno
del presidente, Alfonso Ramírez Moreno.
Ni
siquiera el nuevo Director de Comunicación Social, Eduardo González Rosas, sabe
hacía donde camina el Ayuntamiento de Bahía de Banderas, tampoco entiende la
forma de gobernar de Rafael Cervantes Padilla, mucho menos su tendencia
masoquista de abrirle la puerta a periodistas golpeadores que ahora se le metieron
hasta la cocina y no sabe cómo sacarlos de casa. Esto, sin tomar en cuenta que
su primer equipo de prensa lo relegó a un segundo plano por presiones de
personajes como el director del periódico Meridiano de Tepic, David Alfaro.
Por
si esto fuera poco, el desajuste presupuestal de la administración de Rafael
Cervantes tiene en vilo al Ayuntamiento, cuyos directores ya no saben qué hacer
para trabajar debido a que no hay partidas debidamente asignadas ni
etiquetadas, y todo tienen que salir de bote pronto y con ruegos a la inexperta
tesorera municipal, Guadalupe del Villar Ponce.
En otras palabras, existe una marcada ingobernabilidad por la
falta de carácter del presidente municipal para poner orden entre sus
colaboradores, quienes hacen lo que quieren y cuando brotan las irregularidades
lo primero que hacen es culpar a los empleados municipales que ninguna culpa
tienen de los excesos de sus jefes y de su sed por robar.
ALFONSO
MORENO, BAJO LA LUPA
Uno de estos funcionarios consentidos del alcalde
es Alfonso Ramírez Moreno, el Director de Protección Civil, quien lejos de
asumir su responsabilidad por la pérdida de 17 bidones de
gasolina sustraídos de las instalaciones que tiene a su cargo, se apresuró a
culpar a varios trabajadores, a quienes no sólo les “reventaron” sus casas
usando un comando de hombres armados y encapuchados, sino que ahora les
abrieron un proceso administrativo en la Contraloría municipal para fincarles
cargos.
Todo esto, mientras
algunos empleados señalan que Alfonso Ramírez Moreno hace arreglos en lo
oscurito con los directivos de la empresa del Grupo Vidanta de Daniel Chávez
Morán –dueño de los hoteles Mayan Palace--, a quienes apretó al inicio de la
administración por verter químicos en Jarretaderas que afectaron a ciudadanos y
a cuya compañía amenazó con clausurar,
pero que ahora ya forma parte de los hoteles amigos del Director de
Protección Civil, al grado de que se le ha visto en fiestas nocturnas en
lujosas suites que le prestan lo del Mayan, todo a cambio de que no moleste al
establecimiento.
Pero nadie le llama
la atención a Alfonso Ramírez Moreno, pues siendo yerno del alcalde, hace lo
que quiere con el puesto, como enriquecerse con favores como los del Mayan
Palace. Le ha ido tan bien con los negocios que hace con el cargo, que ya se
puso a construir varios locales comerciales a la entrada del fraccionamiento
Villas Río en Puerto Vallarta, aunque cuando le preguntan dice que son de su
mamá o de un familiar.
LA FIRMA LEROY SERVICIOS SA DE CV
En este sentido,
Rafael Cervantes Padilla ha permitido de todo, y se presume que estuvo de
acuerdo con el ex jefe de la zona federal marítimo terrestre, Ricardo Leiton y
su ex asesor, Agustín Ortiz (ex presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje
de Vallarta), para que le asignaran contratos de limpia de playas por cientos
de miles de pesos a la sociedad Leroy Servicios SA de CV.
De hecho, la
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en cualquier
momento podría someter a una rigurosa auditoría al Ayuntamiento de Bahía de
Banderas, porque se teme que a través de los fondos federales de Zofemat se
hayan desviado los recursos para pagar contratos a Leroy Servicios por más de
tres millones de pesos en la presente administración.
Pero no solo eso,
sino que se investiga a la firma Leroy Servicios, porque todo parece indicar
que fue creada por los compadres, Agustín Ortiz y Ricardo Leiton –los dos se
conocieron mientras trabajaron para Villa Grup del empresario Fernando González
Corona—para auto asignarse contratos vía Zofemat y allegarse recursos.
Ricardo Leiton fue
destituido como jefe de la Zofemat por el alcalde y en su lugar entró el ex
director jurídico del Ayuntamiento, Roberto Alderete Arce, quien a su llegada
encontró la oficina patas para arriba, con un desorden total pero que en el
transcurso de los días encontró las facturas que le pagaban a esta empresa
Leroy Servicios, incluso se sabe que la última factura que quisieron cobrar
mediante cheque de la tesorería, es por 650 mil pesos.
Sin embargo, el
caso no ha sido turnado ni la Dirección Jurídica del Ayuntamiento ni a la
Contraloría, porque el alcalde no lo ha ordenado, pese a que ya le informaron
de este desvío de recursos donde una auditoría podía meterlo en serios
problemas, sobre todo si le fincan responsabilidades penales a Ricardo Leiton,
quien podría decir si el presidente municipal estaba de acuerdo o no con este
desvío de recursos públicos.
LA CEREZA DEL PASTEL
Pero la cereza del
pastel de Rafael Cervantes Padilla lo constituye su “súper asesor” de imagen,
Israel Enciso Paz, otro asesor externo que le ha sacado mucho dinero al
Ayuntamiento con la venta de lonas, anuncios y encuestas –por
las que cobra facturas con claros sobreprecios que se disparan hasta en 20 mil,
50 mil o 100 mil pesos-- y que se ha convertido en la gente de todas las
confianzas del presidente, pese a que lo acaba de meter en otro problema legal
por una denuncia por delitos electorales que se puso contra el gobierno
municipal en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) de la
PGR.
Y es que a través
de una asociación denominada “Fuerza de la Bahía”, se han comprado todo tipo de
prendas y utensilios –a cargo del erario municipal--, desde playeras, gorras,
encendedores, plumas, llaveros etc., que se destinan a las campañas del PRI,
además de que les descuentan forzosamente una cantidad de dinero a los
empleados municipales, vía nómina, para enviarla al gasto corriente del Comité Municipal del
tricolor.
Los agentes de la
PGR ya están trabajando en reunir pruebas de la denuncia por delitos
electorales, pero no han encontrado el “nido” de Israel Enciso, que se
encuentra en la parte trasera de la casa del mismísimo presidente municipal y
que se conecta a través de una puerta “secreta” por dentro de la residencia del
alcalde. Allí, aseguran fuentes confiables, tienen toda la propaganda del PRI
que se paga con recursos públicos.
EL NUEVO TESORERO
Incluso,
Israel Enciso opera ya como si fuera el tesorero municipal, pues los
proveedores, con los que ha pactado sobreprecios, hacen fila a las afueras de
su oficina como si se tratara de la tesorería.
Hace
ya un par de meses le hicieron llegar al presidente municipal Rafael Cervantes
un recado desde Tepic en donde le hacían saber que los precios que aparecían en
sus adquisiciones están muy por encima de los listados de las empresas que
venden a los ayuntamientos. En esa ocasión la recomendación era auditar al jefe
de compras y licitaciones para ver en dónde estaba el negocio y con quienes lo
hacían.
Rafael
Cervantes, envalentonado como siempre ignoró esa recomendación a petición de
Israel Enciso, pues él mismo se encargaba de todo, en pocas palabras, así como
usurpaba el cargo del almacenista, palomea a los proveedores del ayuntamiento.
Para quienes vayan a las nuevas oficinas de imagen, en donde también está Turismo y Desarrollo Urbano, verán que a las afueras hay gentes esperando su turno para platicar con Israel Enciso para que les apresure el pago de las facturas.
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