Por Jorge Olmos Contreras
En diciembre del 2014, este medio de comunicación
denunció el manejo de muchas cantidades de dinero de presunta dudosa procedencia
que estaba realizando Ramón Parra Castillón, un empresario de Puerto Vallarta
que opera una de las más grandes “Pagadoras” en varios centros turísticos como
Los Cabos y Vallarta a través de la firma “RP Consultores”. Pues bien, la tarde
noche del martes 29 de agosto, fue detenido en Los Cabos por policías
federales, por el presunto delito de operación con recursos de procedencia
ilícita y evasión fiscal.
Y aunque las autoridades correspondientes no han
difundido un comunicado oficial, el
columnista tuvo acceso a información relevante de este caso, por lo que se
sabe que Ramón Parra fue arrestado; y que en el operativo también participaron
elementos de la Marina Armada de México.
También trascendió que varias de sus propiedades
estaban siendo cateadas –quizá por orden de un juez federal—en Los Cabos, pero
se desconoce si el operativo de revisión de fincas se extendió a Puerto
Vallarta, donde tiene una residencia justo en la parte trasera del restaurante
Kublis, así como oficinas contables en la colonia Versalles.
Lo más interesante del caso, es que Ramón Parra
Castillón tiene por lo menos 20 años trabajando con la empresa Villagroup que
maneja los hoteles Villas del Mar y Villas del Palmar de tiempo compartido, y
cuyo mayor accionista es el ex alcalde panista de Puerto Vallarta, Fernando
González Corona.
De acuerdo con investigaciones propias, el Sistema de
Administración Tributaria (SAT) indaga profundamente la relación de Ramón Parra
con las empresas de Fernando González Corona, ya que se cree que la “Pagadora”
–compañía que subcontratan para el manejo y pago de nóminas y prestaciones de
carácter social como IMSS, Infonavit y otras—“RP Consultores”, le habría estado
facturando alrededor de 100 millones de dólares anuales al llamado “Rey de los
Tiempos Compartidos”.
Desde luego, la investigación de las autoridades
federales se podría centrar no sólo en Villagroup, sino en una serie de
empresas “fachada” que utilizan desde el centro de operaciones de Fernando
González Corona, y que son las que habrían estado remitiendo facturas simuladas
a “RP Consultores”, para pagar por los servicios del manejo de nómina y
subcontratación de personal, que en este mundo de las pagadoras se denomina outsourcing,
un sistema que trata de deslindar de responsabilidades fiscales y laborales a
empresarios como González Corona.
El nombre de las empresas “fachada” podrían ser
decenas, cientos o miles que se habrían utilizado a lo largo de los 20 años,
pero la Unidad Antilavado de la Secretaría de Hacienda, se estaría enfocando en
las más recientes, ya que las personas físicas y morales que aparecen como
contribuyentes, podrían ser cualquier vecino o ciudadano (con o sin
consentimiento), incluso hombres o mujeres que ya ni existen.
Por lo pronto, el golpe dado a “RP Consultores” está
generando una serie de movimientos y conflictos al interior del grupo
“Villagroup” para deslindarse de Ramón Parra Castillón, aunque las
investigaciones podrían estar tan avanzadas, que es casi seguro que vengan
auditorías y citaciones judiciales.
¿QUIÉN ES RAMON
PARRA?
A finales del 2014, escribimos un artículo sobre Ramón
Parra Castillón, y en algunos comentarios anónimos y otros no, nos tacharon de
mentirosos, que Ramón era una excelente persona y que no tenía nada qué ver con
el manejo de recursos de procedencia ilícita.
El siguiente fue el artículo:
“En la década de los noventa, Ramón Parra Castillón
vivía en una modesta y muy humilde vivienda de la colonia 5 de diciembre –justo
a un costado donde hoy están las oficinas del Semefo—que siempre tuvo el riesgo
de derrumbarse por estar en la parte alta de un terreno inestable; era un
empleado asalariado de la Aduana de México en el aeropuerto local, donde hacía
las veces de verificador, pero ahora es todo un empresario que ha hecho millones
de pesos gracias al sistema outsourcing de sub-contratación de personal y su
Pagadora de nombre “RP Consultores”. Ya no anda en camión, hoy conduce una
lujosa Porsche Cayenne turbo blanca del año con valor de más de 600 mil pesos y
viaja en avión entre Cabo San Lucas, Puerto Vallarta y Cancún.
Ramón Parra Castillón es sin duda un sujeto que debe
estar bajo la lupa del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como sus socios que tienen
contratos con “RP Consultores” como el poderoso consorcio Villa Group, del
magnate de los tiempos compartidos en México, Fernando González Corona, y que
administra parte de las nóminas de sus empresas hoteleras.
Y es que, de acuerdo con una investigación del columnista,
Ramón Parra mueve cientos de miles de pesos mensuales sólo por manejar la
nómina de los hoteles de Villa Group, a cuyos empleados no les garantizan el
100 por ciento de sus derechos sociales y laborales, como acceso total al
Seguro Social, el Infonavit y sus Sistemas de Ahorro para el Retiro.
En Cabo, hace lo mismo, sólo que allá se presenta como
todo un próspero empresario, a quien incluso invitan para que opine en
decisiones de gobierno o como representante de la Iniciativa Privada en nuevos
proyectos de inversión turística.
Sin embargo, el origen de sus recursos es todo un
misterio, ya que se habría asociado con ciertos empresarios de Guadalajara
–cuyo origen de sus recursos podría ser de dudosa procedencia—para fortalecer
su empresa “RP Consultores” y de ahí catapultarse como una de “Las Pagadoras”
que más se mueven en el sistema de evasión fiscal, vía el sistema de
subcontratación de nóminas.
La única vez que Ramón Parra tuvo acceso a una fuerte
suma de dinero fue cuando lo despidieron de la Aduana de Puerto Vallarta, ya
que él y su esposa interpusieron una demanda laboral en 1993 y 10 años después
ganaron el juicio y recibieron poco más de 500 mil pesos.
Después, Ramón Parra entró a trabajar a “La Pagadora”
número uno de Puerto Vallarta en ese entonces, Alfabai, de Lupita Chávez, donde
aprendió todos los mecanismos para burlar el fisco y hacer negocio fácil, ya
que prácticamente con una computadora, una secretaria y un auxiliar
administrativo, podían sub-contratar el manejo de la nómina de cualquier
empresa –casi siempre hotelera y de tiempos compartidos—y echarse a la bolsa
miles de pesos que básicamente les quitan a los trabajadores, en complicidad
con los dueños de los hoteles, en este caso, con Villa Group de Villas del Mar.
Más tarde puso su propia Pagadora, “RP Consultores” y
en Cabo encontró terreno fértil para expandirse, pero con ciertas artimañas,
pues de entrada invitó como socia a una mujer de nombre Carolina Hernández a
quien tiempo después defraudó, pero como el sistema outsourcing en que se
movían estas dos personas tenía su parte ilegal, la afectada sólo denunció por
la vía penal a Ramón Parra, a quien acusó de abuso de confianza, un delito
menor. El caso está en manos de la Procuraduría de Baja California, pero no ha
prosperado.
En Puerto Vallarta, ha aplicado un nuevo sistema para
allegarse clientes y aumentar su cartera de abonados, toda vez que ofrece los
servicios de sub-contratación a precios muy bajos y de paso invita a los
gerentes de recursos humanos y algunos administrativos a que se unan a su
empresa como socios, para que tengan participación en las ganancias ilegales,
siempre en detrimento de los derechos sociales y laborales de los trabajadores,
quienes son los realmente afectados por los servicios baratos de esta “Pagadora”
de nombre “RP Consultores”.
Después de este artículo del 2014, en febrero del
2015, Ramón Parra fue dado de baja del Comité Asesor del Consejo Coordinador de
Los Cabos.
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