Agentes investigadores de la Fiscalía Regional
realizan una intensa indagatoria sobre hechos registrados la madrugada de ayer
en la delegación de El Pitillal, donde sujetos armados a bordo de un automóvil
Versa en color blanco con placas de Jalisco, sorprendieron en su domicilio a la
encargada de dos gasolineras, la secuestraron y amarraron a su familia para
después llevarse un botín de aproximadamente 500 mil pesos.
Este atraco, al parecer estuvo debidamente planeado,
ya que los ladrones sabían dónde vivía la gerente de las estaciones de gasolina
ubicadas en la calle 16 de Septiembre de la colonia La Floresta y otra conocida
como “DKamargo” en El Pitillal, y fueron hasta su casa para proceder a cometer
el cuantioso hurto.
En un primer paso, los delincuentes arribaron al
domicilio de la mujer, donde de inmediato amagaron al esposo de ésta y los
obligaron a meterse a la finca, en donde reunieron a toda la familia de esta
pareja y los amarraron, mientras con palabras altisonantes se llevaban a la
encargada de las gasolineras.
El siguiente paso fue llevarse por la fuerza a esta
mujer y trasladarla a la gasolinera de La Floresta, donde le exigieron que
abriera la oficina administrativa y que también hiciera lo mismo con la caja
fuerte, de donde le pidieron les entregara las ventas del fin de semana.
La tercera maniobra fue amenazar a la gerente para ir
ahora a la gasolinera DKmargo, donde repitieron el procedimiento. Al final, el
botín logrado supera los 500 mil pesos en efectivo, según trascendidos.
Los malandrines, tipos violentos y que iban con el
rostro cubierto, son buscados por varias corporaciones policiacas, ya que el modus operandi del atraco habla de
profesionales, toda vez que mientras unos se llevaban a la encargada de las
gasolineras para que les abriera las cajas fuertes –y de paso llevarse el CPU
de la computadora donde están las imágenes de las videocámaras—otro se quedó
vigilando a la familia dentro de su propia casa. Después regresaron a la mujer
a su domicilio y amarraron a todos para después darse a la fuga.
No fue hasta tiempo después, cuando uno de los familiares
logró soltarse de los amarres, que denunciaron los hechos a la Policía
Municipal.
Fueron policías de la patrulla PV-301 los primeros
respondientes y quienes integraron la carpeta de investigación para entregarla
al Ministerio Público, y de ahí derivar la investigación a los agentes
judiciales.
Al lugar también llegaron peritos de Ciencias Forenses
para tomar indicios y huellas y poder seguirles la pista a estos peligrosos asaltantes.
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