Por Jorge Olmos
Contreras
Ejecutivos de Teléfonos de México amenazan, hostigan y
persiguen a trabajadores sindicalizados de Puerto Vallarta hasta por usar redes
sociales para expresar opiniones con respecto a lo que sucede al interior de la
compañía de Carlos Slim, además de ocultar escandalosos robos que se han
registrado en las oficinas y tiendas Telmex para “salvaguardar la imagen de la
empresa”.
El ambiente es tan tenso entre empleados y ejecutivos,
que el pasado seis de abril los trabajadores hicieron un paro de labores y han
colocado mantas con letrero donde exponen la grave situación que se vive en
dicha fuente laboral, donde es común que no se proporcionen las herramientas de
trabajo necesarias para que el personal desempeñe bien sus actividades.
Em el fondo, pareciera que los ejecutivos tienen la
consigna de fastidiar a los trabajadores porque, según el rumor que hay entre
los propios empleados, la empresa se va a dividir en dos y quieren forzarlos a
que renuncien o en el caso extremo les inventan cuantiosos robos para tratar de
abrirles procesos administrativos.
Sin embargo, lo más grave es que algunos empleados han
sido amenazados, hostigados y hasta perseguidos por personal de Telmex en
vehículos particulares y oficiales, sólo por haber externado en una red social
su malestar de lo que ocurre muros dentro de la compañía.
Las cosas andan tan mal en las oficinas centrales de
Telmex, ubicadas en el fraccionamiento Las Gaviotas, que se han perdido cajeros
automáticos, cuatro mil kilos de cable y otras cosas que están en bodega, pero
que no se dan a conocer, ni denunciado, porque se quiere crear un ambiente en
donde se culpe de estas supuestas pérdidas a los trabajadores del sindicato.
La empresa está tan descuidada, que hace un par de
meses ocurrió el robo de 32 teléfonos iPhone y seis tabletas de la tienda
Telmex ubicada en Plaza Caracol –los ladrones habrían entrado por un boquete
que hicieron en el techo--, pero los ejecutivos no procedieron penalmente
contra quien o quienes resulten responsables.
De hecho, ha trascendido entre el personal de Telmex,
que los teléfonos celulares robados están en uso, no se han bloqueado, a pesar
de que esto lo saben muy bien los ejecutivos.
En su incompetencia, el Jefe de Recursos Humanos,
Jesús Ulloa, la ha agarrado contra los trabajadores, a quienes somete a fuertes
presiones y horas de hostigamiento ante la más mínima queja.
Así les ha sucedido a algunos trabajadores, que se han
atrevido a escribir algunas opiniones en su muro de Facebook sobre las
irregularidades que hay en la empresa, y han sido espiados y después llamados a
cuentas.
A quienes caen en las manos del Jefe de Recursos
Humanos, los asustan y amenazan con abrirles un “proceso administrativo” dizque
por expresarse en contra de los intereses de Telmex.
Los trabajadores están hartos, cansados, piden la
intervención del corporativo central de Telmex para poner en su lugar a los
supervisores, como un tal Alba y Jesús, a quienes tachan de prepotentes,
groseros, altaneros y mentirosos.
Es un grupito de iluminados –comentan trabajadores que
pidieron el anonimato por razones obvias—que traen una consigna clara, y que es
molestar lo más que se pueda al personal sindicalizado y amenazarlo para que no
se diga lo que realmente está sucediendo en estas oficinas que ya ni siquiera
tienen camionetas suficientes para que los empleados realicen el trabajo todos
los días.
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