Interesante revelación hace la revista “Grilla” de
Tabasco que maneja el periodista Jorge Cantón Zetina con relación al regidor
Laires Guerra Pérez, quien fue “levantado” la noche del jueves en la principal
avenida turística de Puerto Vallarta. Según esta publicación, este edil del PRD
tiene un rosario de cuentas pendientes… hasta con sus propios familiares.
El siguiente es el artículo que aparece en http://revistagrilla.com/2016/04/laires-carrera-perez-ambicion-y-ruindad/
escrito por Alberto Contreras:
“Conocido en el bajo mundo de la Colonia Guadalupe Borja
de Villahermosa, Laires Carrera Pérez, inició su camino delincuencial al lado
de verdaderos asesinos y asaltantes. En su alocada juventud se destacó por el
alto grado de violencia que imprimió a su azarosa vida.
Su inicio como transportista se da cuando su padre le
endosa la propiedad de un camión del servicio público, y más adelante obliga a
su progenitor a cederle todo lo que
poseía, tal actitud del hijo hacia el padre, le provoca a éste una trombosis
cerebral, aseguran cercanos a su familia.
Se hace de su primera placa en Autos Rápidos de
Villahermosa, Tabasco (ARVIT) al obligar a su madre le ceda los derechos de la
unidad-concesión con el número económico 187 de la ruta 60, y finalmente obliga
a la autora de sus días, a quién, aseguran, agredió por este motivo, a que le
firmara los documentos donde se queda con la número 42, de la misma ruta 60.
Transbús-1En Mayo de 2010, se apoderó de la secretaria
general de ARVIT, y con ello inicia la pesadilla que hasta hoy no se acaba. Ese
mismo año se enfrenta al entonces titular de la SCT, Aquiles Domínguez Cerino y
al presidente de Transportes Urbanos Integrados S.A. de C.V. (Transbus), Daniel
Pérez Guillén a quiénes puso contra la pared obligándolos a que lo nombraran
tesorero de la Cooperativa, aún sin ser socio activo. En minuta firmada por
todos los directivos de ese organismo del 1 de Diciembre de 2010, junto con los demás miembros de la directiva,
se auto asignaron un sueldo de 15 mil pesos mensuales.
Ambicioso y traidor
Aquiles Domínguez, no sólo lo ubicó como tesorero de la
Cooperativa, sino que le “aportaba” 40 mil pesos mensuales para gastos
operativos internos, es decir, era una especie de sicario del Transbus. Todo esto según declaraciones de dos de sus
víctimas, que la opinión pública conoce; el invidente, Bartolo Zapata De la
Cruz y Águeda Alonso García, ex
secretarios generales de ARVIT.
En la tenebrosa historia que se narra, Laires
Carrera presenta diversas facetas,
además de violento esquizofrénico, es cleptómano, ya que a la señora Águeda
Alonso, le robó documentación oficial cuando esta era tesorera en los tiempos
de Pérez Guillén como presidente del Transbus.
Ese mismo año 2010, Pérez Guillen lo nombró jefe de
taller y compras del Transbus, donde apenas lo aguantaron seis meses ya que lo
sorprendieron con su camioneta americana que adquirió en 20 mil pesos (en ese
entonces su único vehículo) con más de 20 llantas y refacciones, que extraía de
las instalaciones para venderlas en el mercado negro. Esta acción provocó que
se liara a golpes con su propio jefe, el presidente del Transbus, Pérez
Guillén.
De mendigo a millonario.
En 2010, Laires Carrera rentaba en tres mil pesos una
casa en la cerrada de Revolución, Callejón del Guarumo, y se le veía
regularmente en chanclas o con zapatos desgastados por la chamba. Pero su
suerte cambió radicalmente cuando en 2014, con base a una larga estela de
chantajes y arreglos debajo de la mesa con líderes de las asociaciones, llegó a la presidencia del Transbus.
Enseguida, con el cargo formal en la bolsa,
comienza el saqueo a las arcas de este organismo que es propiedad de 474
socios.
De inmediato su cónyuge (Paty) le recomendó a su sobrino
Edgar para que trabajara en la empresa y sin pensarlo dos veces o colocó en la
zona llamada de Recaudo, donde se recibe diariamente el dinero recolectado por
todas las unidades. En plática informal con el joven Edgar, quién se encontraba
en estado de ebriedad, le comentó al reportero que las instrucciones que tenia
de su tío Laires, era apartarle 50 mil pesos diarios antes de oficializar el
ingreso total del recaudo.
Con este procedimiento se embolsó aproximadamente un
millón y medio de pesos mensuales durante más de dos años, lo que explica el
enriquecimiento que hoy ostenta. Desde luego para esta operación tenía que
contar con cómplices a los que les embarraba la mano.
En la Calle Tampico, de la Colonia Guadalupe Borja, en
2014, adquirió un predio de más de 300
m2, donde construyó su mansión del poder, con detalles y mobiliario de Puebla y
Guadalajara. Los cálculos de expertos señalan que se trata de una inversión
total de más de seis millones de pesos. Pero su fortuna no acaba ahí, el
derroche del dinero de Transbus le ha permitido viajar por todo el mundo y contar
con una flotilla de cuatro vehículos de lujo.
Laires es propietario de dos unidades pesadas para
acarreo de materiales de construcción llamadas Góndolas y cuatro camiones de
volteo. A estas unidades con placas del servicio público que le concedió Aquiles
Domínguez, les proporciona mantenimiento gratuito en los talleres del Transbus.
Sus broncas legales
18350 Nuestro personaje tiene en su haber demandas
penales de los socios de ARVIT, quienes le han demostrado el cobro fraudulento
de los cheques de subsidio. Eso, es lo menos, hoy, Bartolo Zapata De la Cruz,
invidente, lo tiene cercado con la demanda penal 806/2014, radicada en la
Novena Agencia, por lesiones en pandilla, junto con Juan Carlos Izquierdo
Castro, de ARVIT; Tomas Rivera Villegas de UTPCAM; Domingo Pinto Araujo y su
hijo el boxeador profesional, Domingo Pinto Jr., entre otros.
Fue necesario que
Zapata De la Cruz recibiera el apoyo de la Comisión Estatal de Derechos
Humanos, debido a la gravedad del asunto, ya que siendo invidente, según videos
públicos, fue agredido sin lástima por los indiciados, en complicidad con las
autoridades judiciales.
El pasado 15 de Marzo de 2016, el mismo Bartolo Zapata le
enderezó otra demanda penal por los delitos de ejercicio indebido de funciones
y/o abuso de autoridad y los que resulten a raíz del desalojo ilegal de las
instalaciones del Transbus que llevó a cabo Laires Carrera y su gente con apoyo
de las autoridades el 15 de Junio de 2014.
Pendiente en su resolución se encuentra el incendio de
las 47 unidades del Transbus, asunto que mantiene expectantes a los socios,
señalando con índice de fuego a Laires Carrera y José Luis Montoya López,
quienes esa noche fueron vistos embriagándose, por lo que se mantiene oculto al
hijo de un socio, único testigo, de nombre Javier (N).
El conflicto Rubén Salomé vs Laires Carrera
Ese episodio de Junio de 2014, provocó la fractura que
tiene al borde del colapso financiero a este organismo privado, ya que Laires y
su pandilla se apoderaron de la dirigencia y de decenas de millones de pesos,
por lo que la justicia federal ha resuelto diversas acciones cautelares que no
le permiten manejar un solo peso del Transbus.
El juicio ordinario civil 93/2014-V, en su resolución,
ordenó suspender “todos los trámites correspondientes que realice la sociedad
mercantil denominada Transbus, respecto a las atribuciones que tengan Laires
Carrera Pérez y José Luis Montoya López”, dejando firmes a los miembros del
Consejo de Administración encabezado por Rubén Salomé Cárdenas, y otros.
El pasado 4 de Febrero de 2016, causó ejecutoria la Toca
Civil 3/2015-1-C, donde el Tribunal Colegiado, ordena a las autoridades,
bancos, y otros que tengan responsabilidad en este asunto, para el
reconocimiento legal de Salomé Cárdenas.
Otro asunto muy delicado que las autoridades federales
investigan es la evasión de impuestos y el lavado de dinero, lo que obligó a la
empresa Cometra a no seguirle prestando el servicio al Transbus cuando existe
la presunción de que estuvieran cayendo en esos posibles delitos.
Los 474 socios buscan sacar adelante el proyecto
Transbus, pero, sin el delincuente Laires Carrera Pérez”.
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