Por
lo menos 10 personas físicas y morales están siendo favorecidas con cientos de
miles de pesos en la adjudicación de compras de diversos insumos, servicios,
materiales y obras en el Centro Universitario de la Costa, a través de un
Comité de Compras que es agasajado con comidas en cada sesión y en dónde muchas
de las veces sólo les pasan las actas para firmarlas, incluso, cuando algún
miembro de este comité no acude a las reuniones, lo buscan donde esté para que
les obsequie la firma y poder completar el documento, y así presentarlo después
como “aprobado por unanimidad”.
Por Jorge Olmos Contreras
La responsable de hacer estas compras
es la Secretaria Administrativa del CUC, Gloria Angélica Hernández Obledo,
quien maneja una especie de “caja chica” cada vez más pesada, y es a través de un
Comité de Compras por el que se hacen múltiples transacciones y se realizan
adquisiciones sin contrato y sin explicar el por qué, si la mayoría de las
veces existen tres cotizaciones, optan por la forma de adjudicación directa.
De acuerdo con una investigación de VALLARTA UNO, el uso discrecional de
los recursos públicos de la Universidad de Guadalajara en Puerto Vallarta, está
a la orden del día, ya que se está favoreciendo a grandes, pequeñas y medianas
empresas con cientos de compras, sin que se transparenten los concursos,
licitaciones e invitaciones, sólo se manejan montos y nombre de las sociedades
anónimas y de las personas físicas que otorgan todo un catálogo de servicios y
venta de productos, insumos y obras al Centro Universitario de la Costa, uno de
los que registra mayor expansión en la red universitaria.
A través de una solicitud de
información que realizó este medio, la Coordinación de Transparencia y Archivo
General de la Universidad de Guadalajara, entregó el expediente UTI/083/2016,
en donde se observa el gasto discrecional, que casi siempre pasa por las manos
de la Secretaria Administrativa, Gloria Angélica Hernández Obledo, a través de
un Comité de Compras muy a modo.
Llama la atención, por ejemplo, el
volumen de órdenes de compra y las compras directas sin pasar por varias
cotizaciones/licitaciones, que se le han otorgado a las empresas “Operadora
OMX”, “Grupo León PVR”, “Grecia Iveth Ruiz Macías”, “Gectech de México”, “Lab
Tech Instrumentacion SA de CV”.
También destacan “Asesorías y Proveedora
de Equipos para Laboratorio SA de CV”, “Representaciones para Laboratorio SA de
CV”, “Rivelab SA de CV”, “Tecnosim SA de CV”, “The Source CLP SA de CV”.
En el expediente, de 17 hojas que la
doctora Gloria Angélica tuvo que entregar a la Coordinación de Transparencia y
Archivo General de la UdG por órdenes del rector del CUC, Marco Antonio Cortés
Guardado, resaltan compras directas como las que se le hacen a un tal Alberto
López Márquez, que lo mismo les vende impresiones, flayers, lonas para
congresos, impresión de vinil para el reptilario, juegos de placas con negativos
para dípticos y lonas; playeras para maestrías, artículos promocionales y
material impreso, y varias lonas por cantidades que van de los dos mil 726,
seis mil 074, 11 mil 275, 24 mil 998, 29 mil 999, 22 mil 270 pesos y más
cantidades.
A Aldo Distribuidor Ferretero SA de
CV, le han comprado prendas, calzado y trajes para personal de mantenimiento en
adquisiciones directas por 60 mil 236 y 26 mil 964 y nueve mil 400 pesos
respectivamente.
Hay empresas, como “Alef Programas
Educativos SA de CV”, a la que le realizaron compras directas sin que hubiera
las tres cotizaciones de ley, en los casos de siete órdenes de compra de “bibliografías
para la biblioteca”, por 374 mil 444 pesos, con la gravedad de que no están
reflejadas con su número de folio estas órdenes en los documentos
proporcionados.
Luego está la proveedora “Alma Rosa
Rodríguez Chávez”, ella tiene todo un catálogo de servicios que le vende al
CUC, desde productos de plomería para reparar fugas, arreglo de aires
acondicionados; trabajos de pintura en bancas y jardineras, impermeables, material
para alimentación de agua a vivero; material para elaboración de jaulas para
bocinas de radio UdG; material para laboratorio de fotografía y focos para
iluminación; material para adaptación y armario de mobiliario de morfología;
material para trabajos de albañilería, etc.
Esta mujer es una todóloga, no se presenta
como persona moral, sino física y en un breve periodo de tiempo le facturó al
CUC alrededor de 100 mil pesos por diferentes trabajos y servicios, entre los
que destaca un cheque por 37 mil 690 pesos por la compra venta de material para
construcción y reparaciones en el centro. Todas sus adquisiciones fueron
directas y no hubo contrato de por medio.
Otra mujer que aparece como
proveedora de todo tipo de materiales y a la que se le adjudican compras
directas sin contrato, es a América Berenice Aldrete Hernández, a quien le
facturaron en el ejercicio 2015 la cantidad de 616 mil 048 pesos, entre los que
destacan 210 mil 643 pesos por papelería para el Cucosta; 49 mil 345 en tóner y
tinta; otros 88 mil pesos para tóner (sin especificar para cuál área o dependencia)
y la orden 940 por 32 mil 680 pesos para una tal María del Consuelo Cortés
Velázquez del rubro “apoyo para implementos individuales”.
Otras adjudicaciones directas y sin
contrato fueron para Armando Martínez Ochoa por 90 mil pesos, por un proyecto
ejecutivo de ingeniería para instalación de voz y datos en biblioteca. Otro
proveedor prolífico es César Molina Cruz, mientras que a la Comercializadora
Cultural y Educativa SA de CV le compraron un lote de libros para la biblioteca
central del Cucosta.
Otras adjudicaciones directas fueron
para “Construcciones y Proyectos Sehars SA de CV”, por 110 mil pesos, por el
sistema de aire acondicionado de la biblioteca central; o el proyecto de
instalaciones eléctricas de Cucosta por 190 mil pesos, entregada a
“Constructora Alta y Baja Tensión SA de CV”.
Hay proveedores como “Distribuciones
Jorge Carlos Zaragoza”, que lo mismo venden bolsas para basura, material de
limpieza, que materiales para unidad de cómputo, en cantidades que van de los
49 mil 532, a 69 mil 752 y hasta 138 mil 463 pesos.
En garrafones de agua también gastan,
y la empresa favorita es “Distribuidora de la Costa de Nayarit SA de CV” hasta
por 90 mil pesos, mientras que de la caja chica también sale para pagar
alimentos de la coordinación de diplomados.
En vales de gasolina, la
administración de Gloria Angélica Hernández ha gastado en menos de 13 meses, la
friolera cantidad de 296 mil 300 pesos, combustible que lo mismo autorizan para
vehículos oficiales como rentados, o para el festival de cine. También la
propia Secretaria Administrativa se auto autoriza vales hasta por 15 mil pesos,
y todo se compra a la “Distribuidora y Comercializadora Mercantil de Occidente
SA de CV”.
Otra empresa favorecida es “Ecosta S.
DE R.L. DE CV” a quien le han otorgado adjudicaciones directas y una sola por
invitación (en ésta no hubo tres cotizaciones) transacción en la que le
compraron equipo de cómputo y cámara para biblioteca, por 214 mil 316 mil 80
pesos. También aparece una tal Edith Romero Salazar, quien colocó ventanería de
cristal en fachada de ingreso, por 242 mil 915 pesos, además de cristales y
tabla roca por 120 mil 953 pesos.
Uno más es “El Opeño Constructores SA
de CV”, que hizo la terminación de terrazas y andador de liga por 230 mil 263
pesos; o como la “Eléctrica Badeba SA de CV”, que ha cobrado varias facturas,
entre otras la reparación de luminarias de aulas por 47 mil 545 pesos.
A Félix Jiménez Idelfonso, otro
proveedor, le han pagado 324 mil 329 pesos por la bibliografía de la biblioteca
central y 107 mil pesos por el mismo concepto, entre otras más.
Después vienen los grandes
proveedores que están siendo los más favorecidos con las compras, como “Gectech
de México SA de CV” que ha facturado cientos de miles de pesos en asignaciones
directas y sin contrato. Desde luego, los directivos compran por esta vía desde
un pequeño refrigerador para el rector, hasta un estante para la oficina de
Gloria Angélica Hernández, o autorizan equipo de cómputo por 36 mil pesos para
el doctor Becerra y más computadoras para el área administrativa por 236 mil
045 pesos; o una cámara digital para la maestra Virginia Martínez y hasta 197
mil pesos para una tal Araceli Zamora Camacho en el rubro “Apoyo de Fomento a
la Generación…”; y papelería diversa, por 132 mil pesos.
Otros gastos que llaman la atención
es la compra de un equipo de telecomunicaciones por un millón 106 mil 125 pesos
a “Gectech de México SA de CV”, donde sí hubo concurso, pero no se registraron
las tres cotizaciones correspondientes, ni en la “adquisición de equipo para
nueva biblioteca” a esta misma empresa, por la cantidad de 132 mil 144 pesos,
cuya compra fue por invitación, sin contrato y sin cotizaciones de por medio.
En las adjudicaciones directas por
“proveedor único”, donde los miembros del Comité de Compras al parecer exhiben
ignorancia y terminan aprobando algo que desconocen, está la compra de un
magnetómetro por 302 mil 025 pesos a la empresa “Gem Systems Inc”, y la
adquisición de una “Estación Sísmica”, por un millón 044 mil 653 pesos a la
compañía “Geometrics Inc”.
Otra todóloga y favorecida con las
compras es una tal Grecia Iveth Ruiz Macías, quien tiene 41 facturas por la
venta de todo tipo de materiales, desde mantenimiento para juicios orales, aire
acondicionado, eléctrico para laboratorio, cintas, herramientas para artes
visuales, fusibles, baños, talleres, fugas, iluminación, tuberías de baño
“reparaciones varias” etc.
Compras directas que también resaltan
son las que se hicieron a Grupo León PVR SA de CV, por el concepto de “bibliografía
para la biblioteca” por 131 mil 451 y 390 mil 826 pesos respectivamente, y
otras por “materiales para construcción” por 111 mil 686 y 65 mil 758 pesos.
No sólo eso, para playeras a personal
de apoyo de “College Board”, se erogaron 63 mil 500 pesos.
Por igual, compraron una tarjeta de
32 puertos para recibir fibra a la empresa “Hemac Teleinformática SA de CV”, por
287 mil 370 pesos, ésta fue una adquisición por invitación, sin que hubiera
tres cotizaciones de por medio, sólo un contrato.
A “Imágenes Geográficas SA de CV” le
pagaron 150 mil pesos por un paquete de licencias de software; a “Información
Científica de Occidente”, 193 mil 400 por cámaras de seguridad para biblioteca;
523 mil 316 por mobiliario de nueva biblioteca; 161 mil 049 por sillas para
biblioteca central y 751 mil 100 pesos por equipos de aire acondicionado.
A Jaime Amaral Nuño, un proveedor más
del CUC, también le compraron aires acondicionados por 229 mil 077 pesos y a la
empresa “Jardín Husqvarna y Agrícola de Colima SA de CV”, 106 mil por
herramienta de jardinería, mientras que al proveedor Jesús Aguilar Cázares, le
pagaron 157 mil 180 pesos por el armado de una terraza.
En este contexto, existen grandes
compras a proveedores únicos como la que hicieron a “Kinemetrics Inc” por seis
millones 327 mil 862 pesos, por la adquisición de equipo especializado de
estaciones sísmicas; o la compra de un sensor sísmico por un millón 748 mil 590
pesos a la firma “Lennartz Electronic GMBH”; o como el millón 691 mil pesos que
le pagaron a “Metronix Messgereaete Und Elektronik, Davi SA de SV”, por equipo
para una estación magnetotelúrica.
Pero eso no es todo, a “Redecom
Comunicación Total SA de CV”, le compraron materiales y equipo electrónico por
un millón 968 mil 752 pesos; otro millón 522 mil 152 pesos por luminarias
solares; 941 mil 611 por una planta de emergencia; 228 mil 322 para focos de
alumbrado de estación y 116 mil pesos por suministro e instalación de otras
luminarias solares.
A “RG Representaciones para
Laboratorios SA de CV” le compraron servicios para la adecuación de mesas para
laboratorio de botánica y zoología, por 167 mil 040 pesos; en tanto que a la
empresa “Sg2construcciones” le dieron 233 mil 027 pesos por la construcción de casetas
de vigilancia para estacionamientos.
En este sentido, el Comité de Compras
que controla la doctora Hernández Obledo, también autorizó la adquisición de un
“entrenador hidráulico y unidad de presión” por 188 mil 560 pesos a la firma
“Skill Technology SA de CV”; mientras que a la empresa “Tecnosim SA de CV”, le
facturaron dos millones 076 mil 600 pesos por “equipo de laboratorio” y un
millón 867 mil 238 pesos, por la compra de un “simulador paciente para el
laboratorio de morfología y técnicas quirúrgicas”, siendo estas adjudicaciones
directas por “proveedor único” y sin tomar en cuenta ninguna otra cotización,
ni propuesta alterna, según los documentos entregados por Ley de Transparencia.
Otra favorecida del CUC, es la
librería Gonvill, a la que le compraron libros por más de 100 mil pesos.
Así las cosas, los gastos son tan
discrecionales en el CUC, que estos directivos se gastan más de 137 mil pesos
tan sólo en café, producto que compran a un solo proveedor, de nombre Lilia
Rosa Meza Acorta, quien llega a obtener cheques por 14 mil, 17 mil y 27 mil pesos
en un solo pedido.
También hay favores para algunos
empleados y o funcionarios del CUC, ya que está registrada hasta la compra de
llantas para una camioneta Voyager 2008, a la empresa “Organización Autoexpress
SA de CV”, por siete mil 240 pesos.
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