LOS CUERVOS DE CHAVITA

Por Jorge Olmos Contreras

Trepados en el carro del proyecto político de Salvador González Reséndiz, algunos reporteros y periodistas que recibieron prebendas, canonjías y un trato sin precedentes en la prensa de Puerto Vallarta durante la administración de Francisco Javier Bravo Carbajal –al grado de que dictaban las políticas a seguir en diferentes áreas como en la de comunicación social--, hoy están dando tumbos ante la crisis económica que embarga al Ayuntamiento vallartense.

Aduladores profesionales, esos periodistas ya entraron en pánico ante el panorama –de “miseria” dicen—que se cierne sobre el gobierno de Chavita y se comportan como las ratas que son las primeras en abandonar el barco antes de que se hunda.

Su desesperación estriba en la ausencia de dinero líquido que ya no está llegando a sus bolsillos como cuando gobernaba Javier Bravo. Están desilusionados porque pensaban que al apoyar total e incondicionalmente a Chavita durante la campaña político electoral y en los primeros meses de su gobierno, iban a tener las puertas de las arcas municipales abiertas y a su entera disposición.



Pero se equivocaron, ya que Salvador González Reséndiz ya dio un giro de 180 grados para sacudirse a éstas rémoras del presupuesto municipal y no les está permitiendo que metan las narices en las políticas públicas del municipio, ni mucho menos que le dicten los pasos a seguir en materia de comunicación social, por lo que amenazan con convertirse en sus peores enemigos, lo que al alcalde –desde luego—lo tiene sin cuidado.

EL PECADO

Sin embargo, González Reséndiz en el pecado ha llevado la penitencia –al permitir que esos periodistas y falsos comunicadores se le treparan en su proyecto político--, toda vez que él fue quien crió los cuervos que ahora pretenden sacarle los ojos, por lo que tendrá que aguantar el vendaval que se le viene encima y soportar críticas estultas, vacuas y de negras intenciones como la que publicó el periódico El Sol Siempre Libres el pasado martes 29 de junio y que está firmada por el pequeño dictadorzuelo, Héctor García Colín.

Héctor García Colín quiso convertirse en algo así como “El Carlos Monsiváis de El Pitillal” y terminó manufacturando un escrito propio de Corín Tellado –casi, casi un Carlos Cuauhtémoc Sánchez en “Juventud en Éxtasis”, y eso ya es decir mucho--, una especie de carta de un despechado que le reclama el amor ido a su destinatario.

Como sea, el escrito de marras no tiene desperdicio, en virtud de que refleja el rompimiento entre la prensa vendida del gobierno municipal con el propio Chavita; pero más que eso, contiene las verdaderas intenciones de pseudoperiodistas como García Colín en querer ser los “asesores” de primera línea del alcalde González Reséndiz y cobrarle mucho, muchísimo dinero por no golpearlo en su prensa barata.

Y es que al final del escrito, García Colín (un jovencito que nunca aprendió a escribir) plantea una solución sesuda a los problemas del Ayuntamiento: “Las soluciones están a la vista, la recaudación legal enérgica o la operación política con los regidores de oposición a los que habrá que leerles y explicarles esto para que lo entiendan”.

Antes, García Colín pone énfasis en la incapacidad de Chavita y sus colaboradores, a quienes tilda de poco eficientes en su bodrio titulado “Chiquilladas”.

TEJIENDO LA TELARAÑA

Desmenuzamos parte del texto:

De entrada asevera que “la administración ha representado ya en muchas ocasiones escenas chuscas e insultantes para la inteligencia de los vallartenses. Una serie de irregularidades, discrepancias y controversias han entretenido a los que representan el gobierno “Chavista”. Condiciones creadas por mentes pobres de capacidad o quizá de personajes viciados y porqué (sic) descartar a monigotes manipulados por dinosaurios que se autocalifican como políticos poderosos”.

Y sigue: “Se ha perdido la confianza en la administración actual, la falta de actuación, la tergiversación de la información pública, la falta de capacidad operativa, la manipulación de los mensajes al pueblo, los argumentos sin justificación, la ausencia de estrategias de superación, la negativa de crecimiento y promoción del destino son algunas de las incapacidades que demuestran hoy los que a Salvador González cobran quincena”.

Arremete contra su amigo, el alcalde: “Se comentaba hace unos días que los principales problemas de “Chava” era la falta de sensibilidad política y hacía controversia con el hecho de que el joven lleva en la sangre las aptitudes y carece de las actitudes necesarias para llevar por buen camino las decisiones que llevarían a Puerto Vallarta a continuar siendo un destino reconocido a nivel mundial después de los que antes se encontraban muy por debajo de lo que los vallartenses ofrecían al turismo”.

Ataca al narcotráfico protegido “sutilmente”: “Se presumen las mejores fiestas en los mejores antros que son por demás un intercambio económico comercial entre la administración y los envenenadores públicos”.

CONTRA TODO LO QUE SE MUEVA

Contra todos: “Por otro lado, las fallas son evidentes, los regidores no sirven para nada mas que para cobrar y cometer errores, se ha perdido la cordura y han convertido las sesiones de cabildo en un trámite más en el que el control lo tiene nadie y el trabajo lo hace el mismo nadie dependiendo de la nula coordinación de la Secretaría General y el incompetente síndico municipal… de todos no se hace ninguno, ni azul ni verde, los colores se han convertido en un obstáculo para el fortalecimiento del Ayuntamiento en pro del desarrollo de Puerto Vallarta, las gestiones o “coyotas” (sic) son vistas con recelo y sospecha. Las comisiones del Ayuntamiento son inoperables por los que presiden y los supuestos colegiados. Las oficinas en Independencia se han convertido en lavaderos de chismes y mantenimiento de perezosos, algunos siguiendo el ejemplo de su máximo ejemplo (sic) el diputado con más faltas en el Congreso de la Unión don Rafael Yerena Zambrano”.

Dibuja los negocios del gobierno Chavista: “En el diario de los vallartenses hoy se escriben mitos y leyendas que con argumentos se convierten en historia perjudicial para todos, se dice que en Padrón y Licencias crece hoy un millonario negocio respaldado por la oficina del lado de Inspección y Vigilancia. La tesorería presenta números rojos a pesar de los argumentos de austeridad y compromiso social, pareciera que el ahorro es también de energía en los recursos humanos del propio gobierno, pocos son los que se presentan a trabajar en las dependencias importantes”.

Augura negros vaticinios: “Se avecina una peor miseria causada también por el resultado de los laudos perdidos por la representación legal del ayuntamiento mientras que las audiencias no son apersonadas por Fernando Castro Rubio”.
En otra parte, le da un golpe al hígado a Enrique Farfán, el actual Director de Comunicación Social de quien dice: “La oficina de comunicación que es dirigida por un sujeto con un coeficiente intelectual menor al de cualquier pichón de la plaza de armas”.

EL RECLAMO

Aquí viene lo mejor: “La recaudación de recursos económicos llamados impuestos atraviesa una apatía generalizada, las arcas del ayuntamiento se dicen vacías mientras se facturan nuevas amistades y se liquidan enemistades (recontra sic). Los compromisos crecen a oscuras”.

El párrafo anterior demuestra el encono y la frustración de García Colín al no poder cobrar miles de pesos –hay que recordar que el joven director de El Sol Siempre Libres forma parte de los presuntos proveedores (hoy acreedores) del Ayuntamiento—y un berrinche inusitado porque el alcalde “factura nuevas amistades” y “liquida enemistades”… quizá se refiera a un cambio en la política de comunicación social para tener más acercamiento con todos los medios que han sido vetados desde el gobierno de Javier Bravo por “consejo” de saqueadores como García Colín, Rodrigo Aguilera y Cyrano.

Y remata con las aspiraciones políticas de Chavita: “Los problemas continúan, los representantes no entienden de emancipación y se presumen dignos, se venden caro en la capital del Estado como prospectos de gobernador mientras se les cae la sopa del plato a la boca”.

Por falta de espacio, en otra ocasión haremos un análisis más amplio de “Los cuervos de Chavita”, pero la reacción de Héctor García Colín es un reflejo fiel de que el alcalde cambió para bien, no se va a dejar manipular por estos ladrones de la pluma –incluido, por supuesto Rodrigo Aguilera—y es claro que les puso un alto para sacarlos de la Presidencia Municipal

INFORMACION CLASIFICADA

DE CÓMO LAS LLAMADAS POLITICAS DE AUSTERIDAD son letra muerta al interior del Ayuntamiento, lo tenemos en Desarrollo Social, donde el jefe de eventos, José Luis Palafox se da vuelo dilapidando recursos públicos y utilizando la camioneta DS 34 hasta para llevar a sus hijos a la escuela.

El tal Palafox tiene a su hijo, de nombre Ulises, como “aviador” en la misma dependencia, quien justifica sus faltas con un certificado médico que le facilitan cada que se le antoja en la Dirección de Servicios Médicos Municipales.
Mención aparte es el uso del vehículo, que gasta más gasolina que ningún otro por la serie de “eventos” que reclama Chavita en las colonias populares.

Ojo Contraloría Municipal: José Luis Palafox es candidato a una rigurosa investigación.

Nota: esta columna también puede ser consultada en www.laexplosiva.com y en www.columnajorgeolmos.blogspot.com